Ya casi al final de la entrevista me dice: “¿Qué valor da usted a la vida?”
“Sesenta y cuatro.”
“¿Por qué ha dicho usted sesenta y cuatro?”
“¿Pues en cuánto supone usted que se debe medir el valor de la vida?”
“¡NO! ¡Lo que quiero saber es por qué ha dicho usted sesenta y cuatro y no setenta y tres, por ejemplo!”
“Aunque yo le hubiera dicho setenta y tres, usted, me habría hecho la misma pregunta”
Extracto de un excelente articulo que pueden leer aca:
http://barcomasgrande.blogspot.com/2008/02/zas.html
Saludos
Fernando "Jago_ff" Ferrari
Alguna sugerencia?, enviame un mail
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